A lo largo de los años que la habitaron, siempre hubo allí mobiliario ideado por él, como las sillas Standard.
Interior de la casa de Prouvé.
En el comedor tenían una
curiosa mesa de 3 patas diseñada por Pierre Jeanneret para los Prouvé.
Comedor de la familia Prouvé con la mesa de Pierre Jeanneret y la mesa.
Interior de la casa de Prouvé.
Comedor de la familia Prouvé con la mesa de Pierre Jeanneret y la mesa.
Comedor Prouvé,2016. Gouache/papel. 38x58 cm.
En la exposición incluyo un dibujo del
rincón al lado de la chimenea con 2 modelos de sillones diseñados por él.
Existe un retrato de Prouvé en su casa sentado en uno de esos sillones.
Hay un momento en que la familia cambió la lámpara del comedor, sustituyéndola por el modelo AJ Royal, diseño
de 1960 del danés Jacobsen. Casualmente es la misma que tengo yo en
mi comedor.
Mi comedor,2016Gouache/papel. 28x38 cm.
Pero antes
aquella habitación estuvo iluminada con prototipos de la lámpara Potence.
Salón de la casa de Prouvé con la lámpara Potence.
De momento la penúltima parada de mi rastreo ha dado lugar a una
serie nueva de gouaches sobre papel donde reproduzco casas de coleccionistas con mobiliario
Prouvé.
Salón de la casa de Prouvé con la lámpara Potence.
Y es que los
muebles del francés han pasado de ser producidos en serie para amueblar
espacios de uso público, a en los últimos tiempos ser considerados obras de arte para coleccionar. Ahora están muy cotizados
y hasta baten récords en el mercado, como la mesa Trapeze creada para un comedor de
profesores universitario, y que no hace mucho casi alcanzó los 2 millones de
dólares en una subasta.
Los diseños de Prouvé, al igual que ocurre con los de muchos de sus colegas de mitad del siglo XX, son reeditados y
comercializados por firmas de decoración súper exclusivas, e incluso fabricados de imitacion en China.
Pienso que todo esto a él le dejaría perplejo, sobre todo cuando leo la siguiente reflexión suya:
«Construye para la
eternidad y los objetos podrían convertirse en reliquias del pasado. Construye
para una generación y podrían durar varias generaciones».
Teneis más información en:
GALERIA SIBONEY
Santa Lucía, 49
39003 SANTANDER
info@galeriasiboney.com
Pienso que todo esto a él le dejaría perplejo, sobre todo cuando leo la siguiente reflexión suya: «Construye para la eternidad y los objetos podrían convertirse en reliquias del pasado. Construye para una generación y podrían durar varias generaciones».
Teneis más información en:
GALERIA SIBONEY
Santa Lucía, 49
39003 SANTANDER